Hazte famoso e interesante tú mismo justo ahora y te digo por qué.

Aún hasta el día de hoy disfruto trabajar y compartir en cosas y actividades que me dejan claramente ver y sentir los grandes sueños que albergan las personas.

El tema de los sueños es algo tan poderoso y transformador que tiene la magia de unirnos como seres humanos en actividades que impactan positivamente nuestras vidas – y mucha gente quiere ser parte de esos impactos. Este un tema que con los años aprendí a respetar tanto así que no tolero ver como alguien pueda reirse de los sueños de otras personas porque, seamos directos, todos tenemos sueños tan grandíosos pero que celosamente guardamos para compartir con ‘esa’ persona ideal en un día perfecto. Y siempre llega un día perfecto.

Y algo muy curioso, que me he dado cuenta que se repite en varias ocasiones cuando hablamos de sueños, es que pareciera que para poder lograr los que más anhelamos creemos que necesitamos ser famosos o interesantes primero. Por ejemplo escucho frases, y hasta me decía algunas a mí misma, «este sueño no lo voy a lograr aún porque nadie me conoce», «no he hecho nada importante que pueda atraer a este tipo en particular de personas», «no voy a lograr esto porque soy muy timida», «pero ¿qué puedo agregar yo que interese a esta persona y me llame para una oportunidad?», «¿quién soy yo para que ellos me crean cuando les hable?», y el peor de los pensamientos que también admito que tuve, y del cuál me sacudí para actuar mejor en mi vida, «voy a esperar que fulan@ que me conoce hable por mí y me refiera para esa [actividad, oportunidad, proyecto, etc]».

Leyendo lo que escribo hace que me sonría un poco porque con el tiempo aprendí, y sigo aprendiendo, cómo avanzamos y hacemos paz con los sueños al tomar medidas que son proactivas, o sea, aprendemos a elevarnos al actuar sobre lo que pensamos y decimos diariamente. Llegar a ser famoso en algo o interesante en lo que a uno le apasiona comienza con un estilo de vida, comienza al reflexionar sobre los pasos que vamos llevando para ir luciendo como eso que aspiramos y nos trazamos ser. No se puede esperar por una supuesta fama para darse a conocer con lo mejor que uno sabe hacer, con lo valioso que uno puede aportar. No se puede servir en bandeja de plata en las manos de otros la personalidad, la esencia y las perspectivas del futuro que nos representa, y esperar que aboguen por uno así de la nada.

Generalmente, son nuestras contínuas acciones las que terminan poco a poco plasmando nuestras capacidades, aptitudes, aspiraciones, ambiciones y más en el mundo que nos ve; y por alguna parte hay que comenzar a hacerlo y ya ahí se abre la puerta magnética que atraerá a quién deba atraer. Porque también sucede que nuestras acciones resultan en cosas diferentes a las pensadas. A veces nos sorprendemos demasiado con lo que la vida nos trae y eso es algo de lo excitante; hagamos y actuemos para sorprendernos.

Si ser famoso e interesante es algo que te tiene la mente ocupada últimamente, no lo esperes de la nada, hazte tu propia fama – corrige y ajusta tanto veas necesario.

Y ¡sí! Este es un tema que me atrae demasiado y sobre el que debato a veces intensamente porque su efecto es real. El ser ‘famoso’ e ‘interesante’ le cambia el contexto de la vida a muchos – te puede cambiar tu calidad de vida. Y por ello es necesario educarse y prepararse más sobre cómo comenzar a ser parte de la fama y del interés de lo que importa.

En varias áreas en las que me he movido donde vivo – actualmente estoy en la ciudad de Seattle – no he dejado de detallar cuidadosamente a algunas personas en diferentes carreras cuales trabajos me han parecido excepcionales… y algo que me enamora es ver y escuchar cómo ellos se manejan, qué es lo que distribuyen y divulgan de sí mismos y de lo que hacen de tal manera que las mejores oportunidades fluyen hacia ellos con libertad. Eso si enamora porque todos en algún punto deseamos expresar nuestros máximos potenciales sin miedo y sentirmos bienvenidos al pertenecer en un algo.

Y pertenecer, en este tema de la fama, es una palabra poderosa. Cuando nosotros nos sentimos pertenecer en algo lo hacemos muy nuestro; lo mejoramos, lo cuidamos y lo lucimos con tanto orgullo que es cuando sin darnos cuenta atraemos a otros a ser parte de lo que hacemos. Y ¿sabes qué?, estamos en tiempos donde es imperativo sentirmos cómodos al abrirnos con nuestras maravillas para otros porque es allí donde se dan las oportunidades muchísimo mejor. Aprender a hacernos famosos al crear y participar en espacios para pertenecer es una habilidad realmente reconfortante que nos muestra que mucho alrededor de la fama también es positivo y bienvenido.

Hay una frase que yo utilizo mucho cuando me conecto con personas para darle vida a ideas, trabajos o colaboraciones en Latina Seattle, una frase que es parte de mí ahora: «Hagamos un ruído bonito.»

Aprender a ser famosos (este tipo en particular: ser reconocidos y apreciados por algo que se hace con pasión y que se hace bien) comienza por un ruído, un alboroto o una algarabía – y nosotros somos los responsables de alimentar ello con palabras que lleven sustancia.

Esta noche me enfoqué en este tema y decidí hacerlo parte de una de mis categorías en este espacio porque también cuento con experiencias, historias y anécdotas gratas sobre el efecto de ser famoso y el por qué es necesario hoy en día sentirnos a gusto con ello.


Cuéntame tú luego, ¿qué es lo que estás haciendo para atraer el interés de las personas que deseas en esta etapa de tu vida? o ¿En qué área te sientes brillar con luz propia y te hace sentir el famoso de tu mundo? – será un placer leerte.


Comparte este artículo con quien le agradaría leerlo.